Comunidad Shipiba de Lima

Curso: Antropología Social
Investigación Antropológica sobre las Migraciones en el Perú

Educación


En la educación en la comunidad se enseña a los niños en castellano por profesores capacitados que les brinda el Ministerio de Educación y, también, exigen una enseñanza en su lengua, que en este caso es el shipibo. Logrando una interculturalidad.



En la foto: Colectivo NadieS presente en la realización del Cantagallo Fest 2012.

Objetivo y Justificación


Objetivo: Conocer cuáles son las medidas que toman los habitantes de la Comunidad de  ‘Cantagallo’  para la preservación de su cosmovisión como Shipibos. 

Justificación: Nos interesa el hecho de cómo una comunidad que ha llegado hace más de dos décadas busca preservar su cultura y cosmovisión para las próximas  generaciones, pese a la identidad limeña que influye en ellos.



Juan Agustín invitándonos un trago de la Selva llamado "Levántate Lázaro"

Conceptos

Conceptos: 
Cultura: Es el conjunto de modos de vida, costumbres, conocimientos compartidos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.

Cosmovisión: Es la manera de ver e interpretar el mundo. Se puede entender como el conjunto de creencias de una persona, comunidad y época que permiten analizar y reconocer la realidad a partir de la propia existencia.



Una casa de la Comunidad.
En la puerta Jakon Bekanwe que significa: "BIENVENIDOS"

Música

Grupo musical de la Comunidad: Los Konish



Los shipibos siguen escuchando música típica de la selva, por ello tratan de mantener al mashá que porque lo consideran importante ya que conforma su cultura. Pero también a causa de la interacción con otras culturas, escuchan otros ritmos musicales, sea el huayno o el rock. Los Shipibos tienen un grupo de música llamado LOS KONISH y de danza que practica sus tradicionales artes con algunos matices propios influenciados por la ciudad.
“La danza Mashá, el traje típico, el canto shipibo, la danza de Loreto. Mas que todo nosotros estamos tratando de mejorar el canto típico shipibo que es el Mashá para no olvidar nuestra cultura que siempre tenemos que seguir - Somos shipibos - hay que seguir nuestra cultura y tradiciones”.

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Casas pintadas por artistas de la Comunidad.


Salud

En la salud, los shipibos presentan una serie de maneras distintas de curar sus males y de ver las enfermedades. Ellos creen que si una persona se encuentra bien espiritualmente y emocionalmente, entonces estarán bien físicamente y no tendrá por qué enfermarse. 


En la pared: "El sueño Shipibo"

Socialización

Vista desde las calles de Cantagallo

En lo que a socialización se refiere los shipibos se abrieron a otras culturas, en este caso la cultura limeña, que lograba que ellos puedan ser integrados un poco más en la sociedad y obtener algunos beneficios igualitarios a los limeños. 



Arte Shipibo


Las mujeres son quizás la mas importante fuente de ingreso de los hogares, puesto que elaboran sus artesanías tradicionales por las cuales son conocidas y salen a vender a diferentes puntos de la ciudad. Algunas familias tienen negocio propio con sus talleres de arte como también tienen sus negocios de ventas de artesanías. Aunque aún tiene un problema con serenazgo, puesto que les decomisan sus artesanías en diversos distritos, usualmente aprovechan el verano para ir a la playa para aprovechar la venta de sus productos.

En palabras de nuestro informante clave, Juan Agustín Fernández:
“Las mujeres salen a vender sus artesanías a diferentes partes de la ciudad: Hay momentos que han pasado cosas difíciles, lamentables porque hay muchas madres que salen a vender sus artesanías en Miraflores, y el serenazgo le ha quitado sus artesanía, aquí en el centro de Lima ha pasado igual muchas veces, cuando las madres salen a vender en la calle les han quitado sus artesanías y al regresar vienen con las manos vacías''


Artista pintando en tela.

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Niñas de la Comunidad de Cantagallo



Entrevista al Informante Clave

Informante Clave: Juan Agustín Fernández

Lo que respecta al trabajo, el entrevistado nos transmitió que en un principio cuando el llego a la capital, era muy difícil conseguir un trabajo estable para los shipibos. Sin embargo, supieron aprovechar su artesanía y sus mantos que eran muy vistosos entre los limeños. 


La entrevista completa se encuentra en un CD adjunto en el trabajo.

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Niño shipibo.


Historia

Historia de la llegada de los Shipibos a Lima.



A ocho cuadras de Palacio de Gobierno, 600 miembros de la etnia shipibo-conibo viven asentados sobre un vertedero de basura. Algunos cuentan que fue a raíz de la marcha de los 4 suyos. Hace trece años Llegaron a este lugar conocido como Cantagallo desde sus comunidades ubicadas a orillas del río Ucayali. Vinieron en búsqueda de oportunidades para un futuro mejor, pero solo encontraron pobreza e  indiferencia, mientras que otros, por promesas incumplidas de políticos (Marcha 4 suyos). Esta comunidad fue creciendo poco a poco y actualmente alberga un promedio de 300 familias. La mayoría de estas personas escogieron Cantagallo, porque a pesar de su fúnebre aspecto por ser un antiguo botadero de basura, tenía un parecido al lugar que antes habitaban, a su selva querida.

Instalados sobre montañas de desmonte que ellos mismos han ido asentando con el tiempo. Todos cambiaron sus días a orillas del río Ucayali –un cauce cargado de vida– por la sobrevivencia en las riberas áridas del río Rímac, un afluente colmado de enfermedades. Aquí no hay peces desplazándose bajo el agua libremente ni frutas colgando de los árboles. Aquí la comida se compra, la basura flota sobre corrientes turbias y las pocas plantas que existen agonizan por la contaminación del ambiente. Aun así, los shipibos decidieron dejar sus pueblos carentes de colegios y universidades para venir a esta ciudad en la que podían educar a sus hijos. 

Aunque los shipibos hayan migrado  lejos de sus bosques para abrirse paso entre el áspero cemento de Lima, viven aferrados a sus tradiciones. Todos hablan lengua shipibo entre ellos y castellano con los visitantes; y se puede apreciar a estos pobladores caminando descalzos con sus trajes típicos, así como celebrando festividades tradicionales de su tierra, nunca falta la comida de la selva cada semana y expresan su arte en las paredes de sus casas. Los males del alma y las enfermedades más simples aún se diagnostican con ceremonias de ayahuasca y se curan con plantas amazónicas, de manos de “unayas” o curanderos como César Tananta, uno de los fundadores de Ashirel. Las leyendas como las del hombre lluvia (capaz de frenar huracanes con un hacha), la vida cotidiana en la selva y las visiones espirituales son plasmadas sobre telas con tierra de colores, gracias al arte de familias como los Pinedo Valera. Y existe incluso una reja metálica que divide a los shipibos puros de los mestizos (como llaman ellos a los limeños o nativos que conviven con ellos).

Sin embargo, resulta imposible ignorar que sus condiciones de vida no son las mejores, asentados sobre un vertedero de residuos sólidos. Las casas de los shipibos son pequeñas y están construidas básicamente de triplay,  y madera. El terreno que ocupa cada familia es de 3 x 3 metros cuadrados y algunas familias tienen un terreno de 6 x 3 metros cuadrados. No cuentan con los servicios básicos, por este motivo utilizan el baño público, y las familias  pagan una mensualidad por el uso de este servicio, y se proveen de agua de los pilones. Aquí también lavan sus ropas los fines de semana y por no contar con espacio dentro de la casa, tienden sus ropas en el espacio que hay entre casa y casa.
La mayoría de estos habitantes, se dedican a la venta de artesanía típica de la selva, así como también cuadros sobre mitos amazónicos y otras de pequeños negocios  de venta de artesanía, comida y de licores de la Amazonía.
Los adultos, jóvenes y algunos niños hablan el shipibo que pertenece a la familia lingüística Pano y también el castellano. La preocupación por la pérdida de identidad a obligado a los dirigentes de las dos asociaciones shipibas de Cantagallo, que se incentive la enseñanza y la práctica de la lengua natal.